La utilización de las metodologías activas, han determinado una transformación en la calidad de los aprendizajes, éstas se inscriben dentro de la nueva estructuración curricular, y bajo la concepción que el aprendizaje, es un proceso activo, con estrategias basadas en la actividad del estudiante, que le garantizan desarrollar capacidades y aptitudes, elaborando sus propias experiencias de aprendizaje.