Ernö Lendvai ha descubierto el hecho de que Béla Bartók, a comienzos de 1930, desarrolló, por sí mismo, un método de integración de todos los elementos de la música: las escalas, las estructuras acórdicas con los motivos melódicos adecuadas a ellas, junto con las longitudes proporcionales entre los movimientos y en relación a la obra total, las secciones importantes dentro de los movimientos tales como exposición, desarrollo y reexposición y con frases equilibradas dentro de dichas secciones, de acuerdo a un principio básico simple: el de la Sección Áurea. Es una tesis implícita del libro que las escalas pentatónicas de la música folklórica más temprana, los modos del arte oriental y medieval y la música folklórica y, finalmente, el idioma escalístico mayor y menor del arte Europeo de los siglos XVII, XVIII y XIX, son pasos en el camino de la integración completa de Bartók de los fundamentos profundos de la tonalidad con una proporción formal perfecta.