La Extensión y la docencia han tenido recorridos diferentes en su relación con el territorio, pero en los últimos años un cambio de paradigma de la tradición universitaria ha acercado esos caminos.
A partir del abordaje de experiencias de extensión en comunicación, el presente trabajo se pregunta cómo estas funciones, constituidas como dos de los pilares fundamentales de la universidad, pueden converger, y busca la respuesta en la sistematización, una metodología que propone una mirada reflexiva sobre las acciones en territorio y sitúa a las prácticas en una dimensión socio-histórica y contextual.
Pensar la sistematización como territorio común de la extensión y la docencia significa concebir un proceso de trabajo con la comunidad que involucre un diagnóstico participativo, la ejecución de un proyecto de intervención compartido y la producción de conocimientos a través de materiales pedagógicos que recuperen esa experiencia.
De este modo, se entiende a la sistematización como un ejercicio reflexivo que supere la propia práctica y sirva para realizar un aporte teórico que problematice la experiencia extensionista y que, a la postre, pueda ser compartido con otros a partir de la generación de nuevos conocimientos.
Así, se plantea un escenario donde extensión y docencia se retroalimentan constantemente en un proceso de doble vía: desde la academia hacia los territorios y desde los territorios hacia la academia. Es decir, siempre poniendo el énfasis en que no pueden pensarse una función sin la otra.
Como ejemplo de esta relación, la presente ponencia abordará la experiencia del grupo extensionista Entrelazar Saberes que en los últimos años desarrolló, a partir de la ejecución de proyectos de Extensión y de Voluntariado Universitario, diferentes recursos, herramientas y contenidos pedagógicos para utilizar en diversos ámbitos del sistema educativo.