En los últimos años, las empresas públicas y privadas han comenzado a implementar el concepto de comunicación institucional, una de las dimensiones poco exploradas que aborda la disciplina comunicacional. Desde nuestra perspectiva, “la comunicación institucional no implica utilizar técnicas o herramientas que garanticen la circulación de mensajes, sino que involucra el análisis de la complejidad de los procesos de comunicación, visualizándola como disciplina transversal que recorre y determina la vida de una institución” (Etkin; 2012: 9).
En este sentido, la propuesta de esta ponencia es examinar las prácticas comunicativas que desarrollan determinadas empresas agropecuarias ubicadas en el Sudeste Bonaerense, como Balcarce y Otamendi. El objetivo es reflexionar sobre la comunicación en la PYME, ejemplificando en las empresas de Cabaña El Cerro y Domingo y Néstor Scioli S.A de la ciudad de Balcarce y, en la empresa de Otamendi El Parque Papas, con el fin de dar cuenta del uso que le otorgan a las redes sociales y su presencia en el espacio público.
Decidimos focalizarnos en las PYMEs ya que para la Argentina ocupan un lugar estratégico y de suma importancia en la estructura económica del país. Por lo cual, consideramos que sin una adecuada comunicación, éstas se verán limitadas a potencias sus recursos y capacidades. En esta línea, defendemos la idea que las organizaciones necesitan determinadas herramientas comunicacionales que le posibilitan perdurar a lo largo del tiempo. Pensamos a la comunicación como una producción social de sentido, en la cual la interacción y el diálogo cumplen un rol esencial. La comunicación en las organizaciones es considerada como un espacio relacionante, como procesos de interacción social, como práctica compleja y paradojal (Etkin; 2012: 10). Es mediante el diálogo que las empresas se reproducen y acontecen de generación en generación, ya que no existirían más allá de la percepción que de ellas tiene un observador. Es a través de las relaciones dialógicas y causalidades recíprocas que se impone el orden del signo, posibilitando entonces, la comprensión de lo que sucede en una organización (Schvarstein; 1991).
Es entonces que nos proponemos problematizar acerca de cómo se desarrolla la comunicación en las PYME agropecuarias dado que las percibimos como dimensiones sociales y unidades compuestas que nos permiten analizar las interacciones que allí se establecen entre los sujetos que la componen interna y externamente.