Pese a que contó con críticas posteriores, como la de Chaparro donde critica la falta de un marco de referencia para el servicio básico universal, o la insuficiente protección de la privacidad y datos personales de los usuarios, es indudable que el proceso de discusión parlamentaria que comenzó en 2011 con el primer proyecto sobre Neutralidad de la Red tuvo una fuerte influencia en la que fue luego la ley Argentina Digital, ley que tuvo un objetivo más amplio (dar un marco normativo para las telecomunicaciones en reemplazo de una ley de un gobierno de facto de 1972).
Los debates parlamentarios permitieron, además, ampliar aspectos hacia puntos referidos a la calidad de servicio, la necesidad de inversión, y los distintos dispositivos así como servicios fijos o móviles.
Desde diciembre de 2014 hasta diciembre de 2015 no se profundizó más en el tema. Sin embargo, el cambio de rumbo político que comenzó en diciembre de 2015 con la asunción de Mauricio Macri a la presidencia dio por finalizado este proceso a través de un decreto —refrendado luego en el Congreso— que eliminó la ley 27.078 Argentina Digital, así como de la ley 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual, en ambos casos con el supuesto objetivo de avanzar en una sola ley que unifique ambas y brinde mayor pluralidad.
Queda aún por saber cuándo comenzará a ser debatida esta ley, quiénes intervendrán en su debate, si la neutralidad de la red estará incluida como forma de asegurar el derecho al acceso, libertad de expresión y a la privacidad para los usuarios de Internet de Argentina y si se tomará o no como antecedente el camino recorrido en el periodo 2011-2014.