En lo que refiere a la planificación de las políticas así como a los sistemas de seguimiento y evaluación en América Latina, se pueden identificar tres momentos de desarrollo (Neirotti, 2012): el primero, entre 1945 y 1974, conocido bajo la denominación de “etapa del Estado de Bienestar”, en la cual se abren oficinas de estadísticas en el marco de la planificación tradicional - normativa y al servicio del seguimiento de los procesos y procedimientos; el segundo, entre 1976 y 2002, donde se instala el paradigma neoliberal y se crean una pluralidad de estructuras evaluativas que focalizan su atención en los resultados que se obtienen con las políticas; y el tercero, entre 2003 y 2015, denominado por varios autores como “tiempo de retorno del Estado” y caracterizado por la planificación, seguimiento e implementación de políticas de ampliación de derechos en un contexto de mayor articulación con la sociedad civil.