Se parte del caso de Fashion Revolution para indagar (nuevas) formas de interacción y maneras de encontrarnos habilitadas por Internet.
Ahondamos el vínculo Comunicación/Digitalidad/Cultura, reconociendo que analizar los procesos que lo implican es la manera estratégica que tenemos para reflexionar sobre la actual circulación de sentidos; Se retoman así particularidades del contexto porque la comprensión de las (nuevas) maneras de vincularnos no puede darse sin el reconocimiento del momento histórico en que se desarrollan.
Indagar las posibilidades que brinda la cotidianidad nos permitió pensar en los diseños de las prácticas de reunión y organización contemporáneas que, trabajando en un escenario que no discierne lo online de lo offline, ofrecen formas para acción colectiva en pos de una transformación.
De esta manera, Fashion Revolution se volvió un objeto de investigación rico. En su propuesta de transformación, que hemos descrito como inserta en una matriz neoliberal, encontramos vestigios de posibles modificaciones que nos permiten depositar esperanza en la intención de un trabajo colectivo cuyo discurso logra pararse en el lugar de los/as otros/as y cuya interpelación se hace desde el reconocimiento de los/las sujetos como actores y actrices claves en los procesos transformadores. Allí la digitalidad se erige como habilitador de posibilidades.
Sin embargo, la esperanza depositada en el proceso se desvanece en el análisis de las prácticas locales, debido a un reconocimiento de una tensión global-local que responde al contexto de inserción.
El recorrido transitado profundiza las dinámicas de la comunicación digital desde lugares complejos, historizándolas y reconociendo sus lógicas; asumiendo finalmente que no hay más limitaciones que las que imponemos desde nuestra cultura.