“Las cuencas constituyen un área en donde interdependen e interactúan, en un proceso permanente y dinámico, el agua con los sistemas físico y biótico” (Dourojeanni, A. et al., 2002). Se trata de sistemas donde interactúan factores naturales cuya dinámica permiten el aprovechamiento productivo y de servicios por parte del hombre. En este contexto, la calidad del agua superficial se encuentra condicionada por un conjunto variado de procesos naturales y de actividades humanas que interaccionan entre sí de manera directa e indirecta, por consiguiente, la misma se vincula con el recurso hídrico en sí mismo y con los diferentes usos del territorio que se desarrollan en una cuenca.
La evaluación de la calidad del agua superficial es una estrategia significativa en la planificación y ordenamiento de los usos del suelo y en el establecimiento de medidas estructurales y no estructurales de gestión que tengan como objetivo minimizar el estado de degradación ambiental y mejorar la calidad de vida de la población asociada. En especial en aquellas cuencas de carácter predominantemente urbano.
En este marco, los Índices de Calidad del Agua (ICA) superficial, son instrumentos de gestión útiles para conocer el estado del recurso, analizar la evolución o tendencias espaciotemporales, la eficiencia de programas en ejecución y comunicar de una manera sencilla y de fácil interpretación el estado general del recurso. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE, 1998) define el concepto de índice como un conjunto agregado o ponderado de parámetros o indicadores, los cuales reducen la información multiparamétrica en un único valor de calidad de fácil interpretación y capacidad de comparación espacio temporal. Se destaca que la información suministrada por los ICA responde a los objetivos de calidad particulares que se pretenden evaluar, que deben definirse previo a su diseño, y que a su vez determinan los parámetros que lo conforman. Si el diseño del ICA es adecuado, el valor obtenido puede representar el estado del sistema, detectar tendencias y ser comparable con otras situaciones; por esta razón, la aplicación de ICAs elaborados ad hoc para el recurso hídrico estudiado es más útil que la aplicación de índices antecedentes desarrollados para otros contextos.
Este trabajo presenta el desarrollo metodológico y resultados de aplicación de un índice de calidad del agua superficial (ICAsup) elaborado para la Cuenca del río Matanza-Riachuelo (CMR), Provincia de Buenos Aires, en el marco del Convenio Específico Complementario Nº1 entre la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR) y la Facultad de Ingeniería, UNLP, para el desarrollo del “Proyecto para la Evaluación de Indicadores de Calidad de Vida e Índices de Calidad de Aguas en la Cuenca Matanza Riachuelo”, en el período comprendido entre octubre 2014 – abril 2017.
Se trata de una cuenca perteneciente a la Vertiente del Plata (CVdP), localizada en el NE del territorio bonaerense, que presenta un significativo deterioro por intervención antrópica, donde se destaca la urbanización, el uso industrial y rural. El objetivo fue diseñar una herramienta de síntesis y de gestión sobre el estado o condición de la calidad del agua superficial vinculada con la ocupación efectiva del territorio en esta cuenca, capaz de brindar la posibilidad de realizar un análisis espacio temporal de la calidad fisicoquímica y microbiológica del recurso, de transmitir y comunicar resultados y de evaluar la eficiencia de programas de gestión ambiental a escala de cuenca.