Intentando descifrar las cuestiones que construyen cuerpo desde las diferentes perspectivas de gimnasia, es que nos trasladamos al año 1947, año en el cual Alberto Langlade escribe sobre la gimnástica femenina. Manuscrito que por muchos años guiará los sentidos que se le dará a la gimnasia femenina dentro del ISEF-Uruguay. Es en este manuscrito que entendemos el cuerpo femenino se coloca en el lugar de la debilidad, produciendo y reproduciendo sentidos de género que eran comunes a la época. Concepto tras concepto se visualiza la intención biopolítica de producir un cuerpo servil, y con un sentido práctico a nuestra sociedad, colocando a la ciencia como respaldo de todas las ideas que se plantean en el texto. Intentamos analizar esta cuestión del poder de la ciencia y del poder del hombre sobre la mujer, y cómo hoy en día siguen existiendo vestigios de estas gimnasias femeninas en nuestra sociedad.