Las instalaciones hospitalarias requieren suministro energético de forma permanente para su funcionamiento durante las 24 horas de todos los días del año, por lo que la energía representa un importante costo de funcionamiento.
La necesidad de reducir estos costos requiere medidas para el uso racional y eficiente de la energía, cuya implementación puede ser planificada y supervisada a través de un Programa de Ahorro y Eficiencia Energética (PAEE). Adicionalmente estos programas presentan importantes ventajas tales como, el aseguramiento energético en el largo plazo, la ayuda al crecimiento económico y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Para la definición de un PAEE es necesario previamente contar con un diagnóstico energético que permita definir la línea base energética y luego, en base a información de uso de las instalaciones, posibilite la identificación de una lista de medidas de mejora que tiendan a disminuir y optimizar el uso de los suministros energéticos (energía eléctrica y gas natural). De todas las posibles mejoras,la identificación de la solución óptima, requiere de una evaluación técnica-económica-ambiental. En el presente trabajo se desarrollan los criterios que ordenan la implementación de las mejoras, en base a indicadores energéticos específicos para hospitales y con ello formular el programa de ahorro y eficiencia energética.