La falta de agua potable conlleva a las comunidades a explorar otras vías de acceso al recurso, destacándose la recolección de agua de lluvia. En Isla Paulino y zonas ribereñas de Berisso, esta práctica ha sido el método tradicional empleado por los habitantes, desconociendo la aptitud del agua que consumen. Los principales condicionantes de la calidad del agua de lluvia pueden deberse a contaminantes presentes en las superficies de captación, conducción y colección. Integrando los saberes de la comunidad de la Isla y el equipo de trabajo, se relevaron las prácticas asociadas a la cosecha de agua y discutieron estrategias para garantizar el acceso al agua segura. Se estudia la calidad del agua colectada y almacenada para consumo, con un enfoque en la determinación de los pesticidas más frecuentemente utilizados en la región y la presencia de microorganismos patógenos. La experiencia vivida por la comunidad, significó un punto de inflexión en el proceso de trabajo, se identificaron los principales riesgos asociados a los usos dados a las distintas fuentes de agua y constituyen una línea de base para el trabajo con otras comunidades.