La simulación en la formación de profesionales de la salud, particularmente en la carrera de enfermería, ha evolucionado de forma significativa. Corvetto (2013) plantea que su implementación en los programas de pregrado produjo un impacto de gran relevancia la educación en diferentes aspectos como la seguridad en la enseñanza procedimental, la incorporación de cuestiones actitudinales en el desarrollo de los escenarios, y la familiarización de los estudiantes con métodos de autoevaluación y autoaprendizaje.