El espacio público recreativo, es más que un lugar físico con materiales en su interior, es un espacio simbólico en donde se puede ver las expresiones sociales. Los espacios públicos recreativos son lugares utópicos envueltos de significados que se encuentran en las ciudades como oasis abiertos en medio de lo cerrado de los edificios y casas, con elementos que coexisten en un cierto orden y están dispuestos para su utilización. Los mismos propician la actividad física a la vez que genera un acercamiento entre las clases sociales disminuyendo los habitus; aunque también hay espacios en donde los componentes culturales propios de un colectivo o comunidad son acentuados.
El espacio público que aquí se quiere referenciar, según Bellet-Sanfeliu, presenta una serie de dimensiones que son: colectiva y cívica, simbólico representativa, funcional y física y urbanística. Estas dimensiones buscan retratar los diferentes aspectos que el espacio común ofrece a los ciudadanos.
Es imposible dejar de mirar, desde la educación física, un espacio en donde los sujetos se expresan y comprometen corporalmente y el cual influye en gran medida en las condiciones culturales y sociales de una comunidad.