Uno de los componentes centrales de la épica griega arcaica lo constituye precisamente la figura del héroe protagónico. Atado en su accionar al rígido código ético originado previa y paralelamente a la composición de los poemas, su figura se revistió de la trascendencia que dos siglos más tarde lo convertiría en el protagonista de la tragedia. Nuestra propuesta se centra en el estudio de las posteriores variaciones en su tratamiento, las que al mismo tiempo reflejan una nueva forma social de interpretación del mundo en la particular posición que presenta en el contexto del único poema épicoparódico conservado en su totalidad (Batracomiomaquia): la tensión entre aspectos tradicionales e innovadores en torno de este personaje modélico le hace perder las dimensiones épicas originales y lo condena a la realización de acciones que -si bien teñidas de una pretendida grandiosidad- distan bastante de las realizadas por sus antecesores tomados en préstamo del mito.