En el siguiente texto intentaremos dar cuenta de diversas corrientes investigativas respecto de la naturaleza del sí mismo homérico y criticaremos de ellas aquellas en las que la conciencia y la unidad o fragmentariedad de sus órganos se presentan como lo fundamental a la hora de definir la mismidad del hombre homérico. Ante estas investigaciones, intentamos plantear el sí mismo en general como un plus, como un cúmulo de posibilidades que se sella con la muerte decretada por el Destino durante el parto del ser humano. Por tanto, el Destino será la determinación que como nudo, límite y contorno de la existencia contiene al mortal.