El diseño de un espectrógrafo estelar, tiene como problema principal conseguir que entre la mayor luz posible dentro de la ranura del mismo, sin desmedro de su calidad óptica.
En un telescopio reflector, la pupila de entrada tiene el aspecto de una corona circular iluminada por la luz estelar. Este haz con semejante geometría debe caer sobre el elemento dispersor -en nuestro caso una red rectangular- que por lo general tiene una geometría bastante diferente. La primer idea que se tiene, es que el haz debe estar contenido completamente en la red para no perder luz. Esta idea serla correcta si se pudiera disponer de redes de cualquier tamaño, pero no siendo ésta la realidad, es menester tener en cuenta otros factores para poder obtener -con una red de tamaño dado- el máximo rendimiento.