El trabajo se propone contextualizar los procesos de segregación socio-espacial en la periferia de la ciudad de La Plata a partir de observar las lógicas de ocupación residencial, formales e informales, llevadas a cabo por sus habitantes. La expansión no planificada del casco urbano fundacional es producto, en parte, del desarrollo de políticas de acceso a la vivienda (no a la ciudad) y de la creciente especulación inmobiliaria, que dificultan el acceso al suelo urbano y a la centralidad. Dichas restricciones favorecen el crecimiento de estrategias de ocupación ilegal en lotes vacantes periféricos de la ciudad La Plata, evidenciadas en los 137 asentamientos informales en todas las localidades adyacentes al casco urbano. Al mismo tiempo, la expulsión de los hogares a sectores cada vez más alejados de la periferia, provocan un modelo de crecimiento residencial expansivo sin equipamientos ni servicios básicos que lo acompañen. La dicotomía de la ciudad “formal – informal” también se evidencia en esta imposibilidad de acceso a las infraestructuras de servicios y de transporte. Dichos procesos conducen a sociedades y territorios cada vez más fragmentados, donde el acceso a la ciudad es cada vez más dificultoso, acrecentando de este modo los niveles de vulnerabilidad y riesgo social.