Este trabajo se enmarca en el problema general del abordaje marxista de las clases sociales. Suele afirmarse que el marxismo “clásico” no puede dar respuestas a problemas derivados del desarrollo contemporáneo del capitalismo, fundamentalmente de la estructura de clases. Entendemos que tal afirmación debe sustentarse en un profundo análisis empírico y no agotarse en la mera reflexión teórica. Un exponente reciente de esta discusión tiene que ver con la caracterización de ciertos grupos de obreros (de actividades rurales no mecanizadas, industria de la confección de indumentaria, industria del juguete, entre otras) como “esclavos”. A grandes rasgos, esta corriente afirma que las condiciones de trabajo existentes en estas ramas de la economía, como los bajos salarios, las largas jornadas de trabajo, la falta de condiciones de seguridad e higiene y la presencia de trabajo infantil, se explican por el abuso por parte de los empresarios, enganchadores, talleristas, de la situación de vulnerabilidad en que se encuentran los trabajadores y que obedece a distintas circunstancias. Otras corrientes ubican a estos trabajadores como pertenencientes a una clase en formación o consolidada, según los autores, que dio en llamarse “precariado”. Otros estudios se han referido al trabajo en estas industrias como “precario”, caracterización de la que también nos ocuparemos. El objetivo principal de este trabajo es discutir estas caracterizaciones. Para ello, tomaremos un caso típico: la industria de confección de prendas de vestir en Argentina.