En primer lugar definiré el conflicto: Thomas C. Schelling lo teoriza como un hecho consumado estudiando asimismo el comportamiento a que da lugar, especialmente los tipos de conducta más racional, consciente y elaborado (especie de competición en las que todos los participantes tratan de “ganar”). No niega que quienes intervienen en él tengan, además de otros encontrados u opuestos, intereses comunes. La palabra “ganancia” aplicada a un conflicto no tiene significado estrictamente competitivo: significa ganancia en relación al propio sistema de valores; ésta puede conseguirse por la negociación mediante concesiones mutuas o evitando una conducta mutuamente perjudicial.