La prisión es una institución punitiva característica de las sociedades disciplinarias que recorrió un largo camino antes de imponerse como forma preponderante de castigo (Foucault 1978). Sería incorrecto pensarla como una respuesta natural que existió siempre y se mantuvo incólume y sin cambios desde el origen de los tiempos. En este sentido, hay varias teorías sobre el surgimiento de esta institución: algunas lo relacionan con una evolución humanitaria hacia formas de castigo menos crueles, y otras hacen hincapié en la forma general de dominación en las sociedades, y por último, están las que lo relacionan con los cambios ligados al modo de producción . La película “El experimento” (Oliver Hirschbiegel 2001) constituye una obra en donde se pueden analizar cómo estos lineamientos se ponen en práctica en una situación que pretende ser controlada, pero que adquiere una dinámica propia.