El origen de esta ponencia reside en el interrogante sobre la complejidad en torno a la aplicación de las sanciones en el ámbito escolar, específicamente en la escuela secundaria. Cuando acercamos la lupa a las instituciones escolares, observamos un espectro de situaciones sobre los modos y los sentidos en la aplicación de sanciones que varía entre los docentes con posturas dialoguistas a ultranza a los defensores de las sanciones en tanto castigos ejemplificadores que pretenden un sujeto con homogeniedad moral.
Nos proponemos aquí indagar sobre estos diferentes modos de aplicación de las sanciones de convivencia y ahondar en los sentidos que los adultos de las instituciones le otorgan a las mismas. Para ello nos centraremos en el análisis de entrevistas a docentes y del registro de sanciones, que fue parte del trabajo de campo realizado en dos escuelas secundarias públicas de la Ciudad de Buenos Aires durante el año 2014. Ambas instituciones son bachilleratos con orígenes y características político organizativas bien distintas. La primera escuela es una EEM (Escuela Media de Enseñanza -Ex EMEM-) ubicada en el noroeste de la Ciudad de Buenos Aires y la segunda escuela es un Colegio (Ex Colegio Nacional) tradicional situado en la zona norte de la misma jurisdicción.