Con los estudiantes del Profesorado Universitario de Educación Física de la Universidad Nacional de Luján comenzamos a recuperar experiencias educativas y a analizarlas, ya que sostenemos que reflexionar de forma crítica sobre las experiencias educativas es una práctica altamente formativa, especialmente cuando hablamos de futuros docentes. Estas experiencias contienen elementos referidos al lugar del deporte como actividad única y de adiestramiento físico en la escuela y a prácticas vinculadas a las peores representaciones de lo que es una clase de educación física, teniendo una carga altamente negativa para los estudiantes.
En este trabajo presentaremos ejemplos –extraídos de los relatos de los estudiantes– de cómo, en clases de educación física, se reproducen modelos tradicionales sobre el lugar del docente y los estudiantes, se vacían las clases de contenido e intencionalidad pedagógica, se utilizan actividades físicas selectivas como castigo y se naturalizan prácticas de diferenciación estereotipada de los sexos.
Consideramos importante trabajar con estas experiencias como forma de reflexionar sobre ellas y analizarlas críticamente desde una perspectiva histórica y situada. Esto nos permitirá pensar las prácticas educativas como espacios formativos totales que superan el contenido disciplinar y nos interpelan desde un práctica política pedagógica comprometida.