Mucho se ha dicho referente al cambio climático y sus fatales e irreversibles consecuencias a nivel mundial; desafortunadamente en los hechos, poco se ha hecho por los gobiernos o la sociedad global en su conjunto sobre el tema y sus efectos. Bajo ese razonamiento se planteará la siguiente reflexión como posiblemente un punto más que puede servirá para generar conciencia y por consiguiente acciones y compromisos para detener este genocidio, que dicho sea de paso, aún se puede atender y detener.
El primer punto a tratar tiene que ver con el nivel de conciencia que hay a nivel mundial sobre tal situación, el segundo será sobre el porqué casi no se ha hecho nada al respecto y el tercero versará sobre una propuesta para atender esta falta de cultura y conciencia que hay no solo en América Latina sino que en casi todo el mundo. Todo lo anterior lo centraré en la siguiente interrogante: ¿por qué? y ¿para qué? generar una cultura ambiental en América Latina por convicción y no por obligación.
Partiré estableciendo la siguiente hipótesis de que ni en América Latina ni en ninguna parte del mundo, de forma generalizada, existe una verdadera comprensión del problema climatológico que estamos viviendo, y haré la aclaración, que el problema sustancial deberá de ser comprendido en dos sentidos, el cambio climático y las consecuencias. Posiblemente la mayoría de las personas no entendemos cabalmente los aspectos técnicos ni científicos que tienen que ver con las reacciones naturales y sociales que están generando que actualmente estamos teniendo una alteración en el cambio climático en casi todo el mundo, lo que la sociedad en su conjunto puede ver de una forma más objetiva y palpable, y sobre todo que lo puede entender debido a que lo puede sentir y sufrir, son las manifestaciones y consecuencias que este cambio climático está generando en toda la geografía terrestre.