Guattari y Rolnik (2006) nos permitenuna aproximación al problema del sujeto contemporáneo, partiendo de la descripción de lo que denominan Capitalismo Mundial Integrado (CMI) como diagrama, como sistema general de semiotización que inscribe el campo social, que lo cartografía, poniendo en relación distintas máquinas a los fines de extraerles plusvalor maquínico. El CMI produce los modos de las relaciones humanas, en este territorio específico el sujetoes un agenciamiento colectivo de enunciación producto de procesos de semiotización no individuales y no grupales, doblemente descentrados en relación al individuo. Los procesos de semiotización se encuentran doblemente descentrados en tanto que efecto de la superposición de máquinas “extrapersonales” (sistemas económicos, tecnológicos, icónicos, ecológicos, mediáticos) e “infrapersonales” (sistemas de percepción, sensibilidad, afecto, deseo, representación, biológicos, fisiológicos, etc.). Frente al individuo dotado de un ego con pretensión de continuidad y poder, la subjetividad se constituye como fabricada en el registro de lo social y no totalizable en una única figura como la del individuo. El individuo es para Guattari una terminal consumidora de subjetividad, siendo el yo, el superyó, el reconocimiento en un cuerpo o en un sistema de pertenencia, momentos de individuación de la subjetividad. Por lo tanto de lo que se trata es de elucidar cómo los agenciamientos de enunciación conectan las instancias infra y extra personales.