Nos proponemos compartir algunas reflexiones surgidas en el marco del proyecto de investigación Violencia de género: apropiación subjetiva de derechos y reconocimiento social, en el cual buscamos aproximarnos, desde la metodología de las Producciones Narrativas, a las formas particulares, los procesos y las tensiones, desde y a partir de los cuales mujeres jóvenes, (in)formadas socialmente en este ideal de igualdad de géneros, se van apropiando subjetivamente de sus derechos.
Analizamos aquí, a través de dos narrativas construidas con jóvenes universitarias activistas feministas, de qué manera las emociones pueden considerarse como indicios de procesos de apropiación subjetiva de derechos. Procesos que habilitan a estas mujeres ir enunciándose a sí mismas como portadoras de derechos, y a autorizarse al ejercicio de los mismos.
En el relato de las experiencias biográficas de estas jóvenes, las emociones aparecen ligadas a procesos de ruptura o cuestionamiento de mandatos y expectativas sociales de género, o bien en torno a situaciones de violencia y discriminación vividas o percibidas por ellas. Estas emociones dan cuenta del reconocimiento de derechos que están siendo vulnerados y del posicionamiento de estas jóvenes como sujetos de derecho.
La bronca frente a situaciones discriminación y/o violencia es la emoción que más claramente se presenta como catalizadora de la acción -individual y colectiva- para "correrse" de una posición pasiva frente a la violencia. Mientras tanto, el dolor y la angustia aparecen ligadas fundamentalmente a procesos que permiten comprender, resignificar o reconocer como tal situaciones de violencia, discriminación o de ruptura de los mandatos de género. Estos procesos, que muchas veces suponen quiebres y conflictos en sus relaciones interpersonales, suponen un “darse cuenta” de las formas en las que se asumen y reproducen en la propia vida las relaciones de género, y los costos que implica cuestionarlos.