En este trabajo intentaré analizar desde una perspectiva de género y -en un registro filosófico- cómo la violencia sexual formó parte de las estrategias de aniquilamiento de las mujeres como sujetos durante la última dictadura cívico militar; al mismo tiempo que trataré de mostrar que tal violencia estuvo invisibilizada hasta hace no mucho tiempo en el discurso y las sentencias de los operadores jurídicos, en la sociedad y muchas veces en el relato de las propias sobrevivientes, de las que sólo una parte lograba romper el silencio y “relatar públicamente lo ocurrido para que hubiera memoria”.