Además de una intervención política sobre el espacio urbano, la designación de la ciudad de Bahía Blanca como “polo de desarrollo” regional por parte de los gobiernos de facto de la autodenominada Revolución Argentina (1966-1973) constituyó una verdadera intervención sobre el espacio público del lenguaje. Tal apreciación se fundamenta en que diversos actores sociales como periodistas, empresarios, sindicalistas e investigadores comenzaron a utilizar profusamente esa denominación, que consolidaba el imaginario de la ciudad como centro de la región austral del país.
De acuerdo con nuestra indagación, entre los discursos expertos que se hicieron eco del discurso hegemónico de la planificación desarrollista se encuentra el de Beatriz Fontanella de Weinberg sobre el español bonaerense. El objetivo de nuestra comunicación es analizar, a partir de una lectura epistemológica y retórico-discursiva del libro La –s en Bahía Blanca, de 1974, la articulación entre dos niveles de una misma intervención glotopolítica: el nivel económico-lingüístico (constituido por el discurso de la planificación estatal referido a Bahía Blanca) y el nivel lingüístico-económico (constituido por el discurso sobre la variación lingüística presente en esa misma ciudad).