Nuestro marco es la reflexión sobre la subjetividad que la democracia moderna genera, teniendo esto como horizonte, nos proponemos hacer un contrapunto entre una teoría de la democracia y una teoría del sujeto que haga de la pluralidad su referencia constitutiva. Para el primer eje partiremos de Merleau-Ponty -especialmente de sus últimos trabajos, los cuales abordan una teoría del ser en tanto que carne- del cual nos serviremos para fundamentar filosóficamente el rechazo a un punto de vista único sobre el cual pensar lo social y, por otro lado, de Claude Lefort, quien –cercano a éste- articula algunas reflexiones de primero en su aplicación estricta a la democracia, conformando un pensamiento sobre la democracia que hace de la dimensión simbólica el principal de sus aspectos. De esta manera buscamos poner en relación una dimensión filosófica que otorga los fundamentos para concebir a la democracia como un régimen que acoge la pluralidad y, por el lado de Lefort, una forma de presentarse a sí misma, de ponerse en escena, que da cuenta de esa característica definitoria y junto con ello de la incertidumbre que esa pluralidad -esa democracia instituida de manera multiperspectiva- genera. Entre Merleau-Ponty y Lefort queremos señalar la relación entre una ontología y una expresión política que fundamentan y acogen la pluralidad.