Es muy común que todo trabajo sobre Joaquín V. González contenga una exposición, breve o extensa según los casos, de la doctrina y el quehacer educativos del fundador de la Universidad Nacional de La Plata. La referencia al tema es inevitable porque ese sector de la obra y de la vida del pensador de Samay Huasi fue expresa y apasionadamente llevado por él a un relevante primer plano. Sin embargo los pe- dagogos argentinos —aún los preocupados por rastrear las líneas esenciales de la pedagogía nacional— están en deuda con González. El sociólogo, el jurista, el escritor, el hombre público que había en González han tenido más suerte y merecido una atención más dilatada. Pero sigue pendiente el estudio profundo de lo que de pedagógico hay en la totalidad de la obra gonzalina, hecho con sentido totalizador, sobre el conjunto de principios que palpitan en las fundaciones educativas del riojano.