América Latina atraviesa una nueva ofensiva liberal-conservadora cuya combinación de políticas económicas impacta negativamente en las condiciones de vida de los/as trabajadores/as.
En Argentina, la apertura comercial y la inserción en las cadenas globales de valor constituyeron medidas centrales para el nuevo ciclo económico abierto desde diciembre de 2015. Las políticas económicas conllevan a reconfigurar las respuestas de los/as trabajadores/ as y sus organizaciones sindicales, en relación a la correlación de fuerzas que hayan podido construir.
El presente trabajo tiene como objetivo analizar de qué manera estas transformaciones productivas globales plantean un desafío para los/as trabajadores/as, y sus organizaciones, al reorganizar el mundo del trabajo. Entendemos que los impactos que conlleva la inserción en las cadenas globales de valor reconfigura además las prácticas sindicales llevadas a cabo con el objetivo de no retroceder en materia de condiciones y derechos laborales.