El objetivo que orienta este trabajo es poner en consideración la singularidad de los hechos ocurridos en torno a la masacre de Curuguaty (Paraguay) en junio de 2012, con el propósito de recontextualizar la disputa por el acceso a la tierra durante el ciclo progresista del período 2000-2016, en clave de una perspectiva de la región latinoamericana (Svampa, 2017).
Consideramos pertinente realizar esta tarea valorando los aportes de Villar (2017) respecto del nuevo ciclo de acumulación capitalista en tanto referencia explicativa de los cambios políticos institucionales, así como también podemos cimentar este recorrido de luchas sociales a partir de la reconstrucción propuesta por Alderete (2015) de las organizaciones populares y campesinas de Paraguay con presencia cada vez mayor desde el retorno democrático hacia fines del siglo XX.
De esta manera nos interesa dar cuenta de las perspectivas sociales que chocan en torno a un conflicto directo de disputa por la tierra entre el sector campesino, por un lado, y los sectores vinculados al agronegocio. Pretendemos delinear en este trabajo qué visiones entran en juego y recorren aquellas jornadas de violencia que devino en 17 muertes, y la destitución de Fernando Lugo de la presidencia de la República de Paraguay. Para ello, utilizaremos como fuente de estudio el Informe sobre derechos humanos en el caso Marina Kue, elaborado en 2012 por la Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay (CODEHUPY), y el Libelo acusatorio aprobado por el Congreso paraguayo para destituir a Lugo (Carbone y Soler, 2012).