El presente trabajo propone explorar la competencia por el control de los llamados “Grandes Espacios Comunes” del globo y la forma en la que los Estados estructuran su política exterior y sus definiciones estratégicas al respecto.
Se parte de la concepción de que el SXXI atraviesa un momento de desconcentración y dispersión del poder en el marco de una etapa de transición hacia una nueva reconfiguración del orden mundial lo cual se traduce en una dinámica de competencia entre los actores del sistema internacional. Esta competencia se plasma en la disputa por el acceso y el control de los grandes “espacios comunes” del globo.
Este trabajo pretende analizar de qué forma esa competencia se plasma en las políticas de cada uno de los Estados, y su efecto en la definición del uso de su poder material, en términos de instrumento militar, especialmente en las posibles zonas de quiebre de los próximos años.
¿Puede este reacomodamiento de zonas de influencia saldarse mediante e multilateralismo o estamos atrapados en la Trampa de Tucídides? ¿Puede el mundo del siglo XXI preservar la paz o al menos la estabilidad en medio de la incertidumbre?