El hueso es un tejido plástico que reacciona a las presiones que paulatinamente se ejercen sobre él. La presencia de un hábito bucal en el niño de tres años de edad es un dato importante en el examen clínico. Se define como hábitos: a costumbres o prácticas adquiridas por la repetición frecuente de un mismo acto. Dentro de la odontología Hay hábitos que favorecen las funciones normales. Son beneficiosos, se les llama funcionales, como la respiración nasal, masticación correcta y bien distribuida, el hablar y pronunciar correctamente con su función labial y lingual, la deglución normal, etc. Pero la incorrección de la realización de estos hábitos, sumados a otros como los de succión, de morder, de posición, etc. crea un grupo que se denomina hábitos perniciosos o malos hábitos y que debemos estudiar, como causa etiológica de las deformaciones maxilofaciales.