La esfera de lo público genera un entramado colectivo. Las políticas culturales deben proponerse como una reserva para establecer nuevos sentidos de comunidad y renovar la esfera pública con instancias de planeamiento, implementación y resultado, para la cimentación de un proyecto nacional de cultura que guíe las políticas locales adaptadas a las posibilidades, demandas y vicisitudes del entorno.