La complejidad del contexto actual interpela a los docentes universitarios a repensar y resignificar nuestra misión dentro de las aulas y a reformular las prácticas docentes. Las lecturas antinómicas o reduccionistas que conciben los procesos de enseñanza aprendizaje como unidireccionales o armónicos, han quedado desactualizadas. Hoy, los alumnos demandan nuevas formas de relacionarse con el conocimiento. Nuestras aulas, en la actualidad, poseen como rasgo común: la “diversidad”. La diversidad entendida como la coexistencia de múltiples saberes, de trayectorias estudiantiles diversas, de motivaciones dispares, de historias familiares y laborales desiguales, etc. En este sentido, resulta necesario poner en tensión las formas tradicionales de enseñar y de aprender, para dar lugar a nuevas formar de crear y transmitir el conocimiento, recuperando, de alguna manera, la mencionada diversidad de saberes y motivaciones que traen los alumnos al aula. Creemos fundamental, desarrollar prácticas que despierten e incentiven su interés y nos permita construir juntos una nueva forma de trabajar con el conocimiento. Inmersos en esta realidad compleja y diversa, los docentes de primer año, asumimos, además de nuestra función docente, la responsabilidad de garantizar la permanencia de los alumnos dentro de las instituciones, acompañándolos y apoyándolos durante este año “bisagra” o de transición. Con este objetivo, creemos importante impulsar nuevas estrategias didácticas y de articulación con diferentes organizaciones y actores del contexto, que les permitan una mejor comprensión de su nuevo rol como estudiantes universitarios y como profesionales en el futuro. En el presente trabajo relatamos una experiencia, que desde hace 2 años venimos desarrollando en la Facultad de Ciencias Económicas de la UNLP, en el marco de Cátedra B de Administración 1, en particular en la comisión 8. Se trata de una estrategia innovadora pensada y diseñada para abordar dos temáticas puntuales incluidas en el programa de la materia: rol del Licenciado en Administración y descripción de las áreas funcionales presentes en las organizaciones. La asignatura Administración I (Introducción a la Administración y al estudio de las Organizaciones) se ubica en el plan de estudios en el primer año común para las carreras Contador Público, Tecnicatura en Cooperativismo y las Licenciaturas en Economía y Administración, y se dicta durante el primer cuatrimestre del ciclo lectivo.