Este trabajo pretende demostrar cómo la incorporación de las Neuro-ciendcias en su transdisciplinariedad inmanente permite contribuir a una educación centrada en la sustentabilidad. Esta es la base constitutiva misma de las comunidades de aprendizaje en las que las tecnologías para el conocimiento, el desarrollo personal y el empoderamiento dan acceso a estructuras teórico- prácticas de las secuencias didácticas. Mediante la tecnología aplicada a la educación se pueden ganar espacios de inclusión, accesibilidad, competencia y creatividad, esto es, en innovaciones curriculares especialmente, en el nivel superior.
La propuesta de constitución y la estructura de la comunidad de aprendizaje como experiencia innovadora, sus actividades, las competencias de los miembros y las mediciones de tales logros se describen mediante las herramientas y extrapolaciones neuro-científicas que se siguieron para comprender la importancia de generar nuevos modos de acercarse al conocimiento en sistemas retentivos e inclusivos.
Finalmente, este trabajo exhibe algunas conclusiones alcanzadas hasta el momento, a fin de ser revisadas críticamente, a la luz de la teoría de los sistemas y de la actividad de Engeström (2014), de la teoría de la complejidad y transdisciplinariedad (Morín, 2000; Barraza Macías y Rodríguez, 2010) y del paradigma sociocultural.