El reconocimiento gremial resulta una demanda histórica de los sindicatos del sector desde sus orígenes (en los 90 y 2000), y que se mantuvo insatisfecha incluso durante el auge y explosivo crecimiento de la industria informática en el periodo kirchnerista (2003-2015).
Actualmente, se encuentran activos a nivel nacional los sindicatos Asociación Gremial de Computación (AGC), Sindicato Único de Trabajadores Informáticos de la República Argentina (SUTIRA), Unión de Trabajadores Sociedad de Autores (UTSA) y Unión Informática (UI). Todos ellos cuentan con personería jurídica como organizaciones gremiales, pero carecen del reconocimiento de su personería gremial, la cual es otorgada por la Secretaría de Trabajo y Empleo de la Nación (ex MTEySS), y les permitiría participar de negociaciones colectivas representando a todos los trabajadores del sector, administrar sus propias obras sociales y celebrar CCT.
El objetivo de esta ponencia consiste en analizar las implicancias dicha des-regularización gremial en las condiciones laborales de los trabajadores informáticos. Dicho abordaje se concreta a partir del análisis de las dimensiones contractual, subjetiva y de las relaciones laborales del mundo del trabajo del SSI. En términos metodológicos, posicionándonos en una perspectiva de carácter cualitativa, respondimos este objetivo realizando un abordaje sistemático de fuentes bibliográficas de Ciencias Sociales del Trabajo referidas a las condiciones laborales del sector, el análisis documental de fuentes sindicales y de estadísticas provenientes de OEDE (MTEySS) y de OPSSI (CESSI).
Como resultado, encontramos que la des-regularización gremial, propiciada por la ausencia del reconocimiento de la personería gremial, genera un proceso de segmentación e individualización de las condiciones laborales de los trabajadores informáticos, especialmente en términos salariales. Esta situación además de incrementar la discrecionalidad empresarial en el manejo de la fuerza de trabajo aumenta la desigualdad dentro del colectivo de trabajadores, en donde las condiciones de trabajo dependen en gran parte de su capacidad individual de negociación y de rotación laboral, según sus aptitudes o competencias laborales y la valoración de éstas según las necesidades (cambiantes) del mercado de la industria de SSI.