En las últimas décadas, el patrón de acumulación basado en el paradigma fordista - keynesiano se ha transformado de manera vertiginosa, abriendo paso a un modelo productivo basado fundamentalmente en la flexibilización y precarización laboral; esta es una tendencia que afecta al mundo del trabajo a nivel internacional y cuya posibilidad de existencia se debe al advenimiento del modelo neoliberal. En este contexto, se han exacerbado elementos que tienden al individualismo extremo en múltiples planos de la vida -mutua competencia, meritocracia, voluntarismo- generando un clima que dificulta enormemente la organización y solidaridad entre trabajadores, desarticulando los lazos sociales estructurados alrededor del trabajo y generando un nuevo fenómeno de exclusión social.
Por otro lado, es importante mencionar la relevancia que tiene en la actualidad el fenómeno de las corrientes migratorias, en un contexto laboral caracterizado por la frenética búsqueda del aumento del beneficio en desmedro de los salarios y las condiciones laborales, la mano de obra migrante cumple un rol fundamental, más aún la indocumentada, que se convierte en uno de los segmentos más pauperizados a nivel laboral.
Este trabajo se propone explorar la manera en que se desarrolla el trabajo ilegal realizado por inmigrantes en situación irregular en Nueva York, con el objetivo de servir como un disparador que nos ayude a repensar las posibilidades de organización y solidaridad entre trabajadores en un marco laboral, a priori, adverso.