El desarrollo histórico de los procesos educativos, en cuanto transmisión intergeneracional de conocimientos, clasificaciones y significados sobre y desde el mundo, presenta características heterogéneas provenientes de distintos tiempos y lugares, fruto de disputas acerca de sus objetivos y las mejores formas de conseguirlos. De esta manera podemos encontrar, según el recorte de la realidad que seleccionemos para estudiar, elementos que representan a una gran diversidad de grupos y actores, junto con continuidades que permiten utilizar términos como “educación” o “escuela” y que la dispersión de representaciones que despierten sea más o menos reducida.
En este sentido, la presente ponencia busca, a través del análisis de un instrumento de política educativa (las Prácticas Profesionalizantes), describir visiones actuales contradictorias y en pugna acerca del sentido del proceso educativo, del rol del Estado y de la organización social en general.