El aguante como categoría nativa de las hinchadas de fútbol remite a una moralidad y un modo de ser hincha dentro de ciertas lógicas cuyo valor preponderante es la violencia física. Ahora bien, en este trabajo nos resulta interesante poner en cuestión esta noción en relación a lo que sucede en el fútbol practicado por mujeres. De allí nos surgen algunas preguntas, ¿es posible hablar de aguante en el fútbol femenino? ¿En qué medida nos sirve desnaturalizar su sentido dominante?
En las representaciones (y en la práctica) el fútbol sigue siendo el territorio privilegiado donde construir y reconstruir una masculinidad hegemónica. En este sentido, consideramos necesaria dar la discusión ya sea para reflexionar, descartar, disputar sentidos y/o resignificar. Si siempre los sentidos masculinos estarán marcando la cancha, consideramos interesante parar la pelota y ver qué más hay para decir.
Para eso analizaremos cómo se ve representado el aguante en el caso de las mujeres que deciden jugar al fútbol en la ciudad de Salta.