Este trabajo analiza el rol de la música en algunas publicidades televisivas diseñadas, específicamente, para el mundial de fútbol que se jugó en Brasil en el 2014 y estudia, además, cómo, a través de ella, los medios masivos de comunicación apelan a los sentimientos utilizándola como herramienta de seducción. Este planteo es desarrollado a partir de tres ejes fundamentales: El acontecimiento deportivo en sí mismo, la construcción hegemónica de la figura de hincha fanático y el direccionamiento de éste hacia su rol de consumidor pensando en lograr empatía y conquistar así la voluntad consumidora del telespectador.