Al estudiar la historia de las ciudades y del urbanismo en América Latina, nos parece fundamental observar los procesos de transferencia cultural -intercambios, traducciones, cruces, circulación o viaje de las ideas- (Novick, 2009) ocurridos principalmente desde mediados del siglo XIX, como agentes catalizadores de la evolución de las ciudades.
En esta ponencia, revisaremos dos casos para cada fenómeno de transferencia del modelo Beaux-Arts observado en Chile durante la segunda mitad del siglo XIX: por un lado Jean Herbage y Pierre Dejean, arquitectos franceses cuya importancia radica principalmente en su obra de representación urbana; y por otro lado, Claude-François Brunet Debaines y Lucien-Ambrose Hénault, dos egresados notables de la École des Beaux-Arts de París, cuyo aporte a la arquitectura chilena consideramos estructural, y se centra tanto en su obra construida, como en lo que podríamos llamar el “germen de la modernización” de la ciudad de Santiago, a través de la incorporación de nuevos programas / tipos arquitectónicos en la joven república de Chile.