Desde fines del siglo XX, se producen cambios sociales y culturales que promueven la ruptura del sentido único, el valor del fragmento, la dispersión y predominio de la subjetividad y la comunicatividad, recuperan la ironía y el empleo de símbolos; defienden la hibridación, la cultura popular, el descentramiento de la autoridad intelectual y científica y la desconfianza ante los grandes relatos. En este contexto, el arte y cultura posmodernos priorizan la idea, el concepto; valoran las formas industriales y populares, rompen las barreras entre géneros y propician el uso insistente de la intertextualidad. En el ámbito que nos interesa –la Literatura infantil y su enseñanza- aparece el libro-álbum como género representativo de esta corriente que transforma los modos de leer y los de enseñar la lectura. Esta interpelación genera no pocos debates y conlleva nuevos desafíos tanto para los lectores como para los mediadores de lectura y para las instituciones formadoras de docentes.
El ISFD N° 110, como entidad formadora, reconoce estos rasgos contextuales y acciona en consecuencia. Así, en espacios de formación y capacitación para docentes del Nivel Inicial, advertimos la peculiaridad del libro-álbum al incluirlo en propuestas de lectura y ciertas dificultades de las docentes para generarlas; esto involucra su posicionamiento como mediadoras de lectura.