Es sabido ya la deuda pendiente que existe en la formación docente en cuanto a la enseñanza de la literatura infantil y juvenil. Varias generaciones de docentes, no solo de Nivel Inicial y Primario, sino también Profesores de lengua y literatura de nivel terciario, no han tenido de forma directa y establecida un contacto con la literatura infantil y juvenil (LIJ de ahora en más) en su etapa de formación: dependía (o depende), en muchos casos, de la voluntad del docente que dictaba las didácticas relacionadas a las Prácticas del lenguaje o la Lengua y la Literatura para que tuvieran los primeros acercamientos a nociones básicas tanto teóricas como prácticas de este campo particular de la literatura. Las reformas de los Diseños Curriculares (DC de ahora en más) de 2006 del Nivel Primario e Inicial pareciera haber dado lugar a la LIJ e incluye en sus contenidos la necesidad de una formación en este campo disciplinar.