La integración cognitiva y emocional en el entrenamiento deportivo es una condición indispensable que conduce a mejorar y jerarquizar la calidad del movimiento y rendimiento deportivo; es decir, las nuerociencias aplicadas al entrenamiento y el paradigma de la complejidad, le brindan al entrenamiento deportivo herramientas para que los deportistas sean más inteligentes en la toma de decisiones.