En el largo trayecto por el sistema educativo, nos encontramos en reiteradas ocasiones con una práctica que asumimos con total naturalidad, pero que determina de manera sustancial nuestro trayecto; hablamos en este caso, de la evaluación. La misma, a pesar de sus aparente neutralidad, cobra distintos significados a partir de la conmistura de diferentes factores que la determinan: políticos, sociales, históricos, económicos, etc.
Por otra parte, dicha práctica cobra significado y sentido distinto, dependiendo de los diferentes actores que se ven involucrados en ella. Bajo esta premisa, es que la presente investigación buscó adentrarse en la comprensión de las prácticas evaluativas del aprendizaje llevadas adelante en el ISEF Montevideo, valorándolas desde la perspectiva del estudiante de la Licenciatura en Educación Física (LEF). Este instituto, en su calidad de centro de formación profesional, pone sobre el tapete esta temática doblemente significativa, en tanto los sujetos que estudian allí, no solo serán evaluados, sino que deberán además evaluar a otros sujetos (ya sea durante la formación, o una vez egresados).
La presente pesquisa se dirigió a conocer a criterio del estudiante, cuáles son las buenas prácticas evaluativas dentro de la LEF, y a partir de ubicarlas, dar cuenta de sus bondades.
El hecho de recuperar la voz del estudiantado, refiere a una relativa independencia entre la práctica de enseñanza, y el proceso de aprendizaje, no siendo la segunda, consecuencia directa de la primera. Esta investigación adoptó un enfoque crítico, asumiendo de antemano una postura política- ideológica a partir de la cual se buscó, no solo echar luz sobre las cuestiones ya mencionadas, sino habilitar espacios para pensar posibles transformaciones.