El Laamb emerge hoy en nuestro país producto de la migración masiva senegalesa suscitada. Considerada una actividad multitudinaria y profesional en el oeste africano, revela imaginarios, investiduras colectivas y semiotizaciones en cuerpos que se dejan atravesar por nuevos patrones de socialización.
En la ciudad de La Plata, logra insertarse gracias a senegaleses que llegaron en pos de un trabajo, practicándolo en distintos espacios públicos. Nada es azaroso en esta disciplina, ya que las acciones corporales tienen una lógica inentendible para Occidente que lo ve como mero entrenamiento.
Con una historia muy antigua, ha transitado de las peleas desarrolladas para obtener prestigio de una aldea a la atracción pintoresca en una plaza pública, de la arena de un campo de enfrentamiento al pasto de un círculo consensuado como campo de batalla y, de los conjuros, cánticos y rezos ceremoniales a los aplausos de un público que espera el choque físico sin saber los sentidos que ello encierra.
Este trabajo de investigación se enmarca en indagar como una práctica corporal, devenida en deporte competitivo en Senegal, promueve la recuperación de identidad a través de diferentes técnicas desarrolladas allá, para ser resignificadas y proporcionar una identidad acá.