La presencia de China en el ámbito internacional desde varias décadas se ha ido acentuando. Generalmente esta intervención se ha visto de diferentes aristas. Pero ha predominado una dimensión geoeconómica por encima de una lectura geopolítica, al menos si los ponemos en términos tradicionales. El acelerado aumento de su presupuesto militar y sobre todo en los últimos años por los objetivos de Beijing a nivel multiescalar plantean iniciar una necesaria relectura de su pensamiento en estos temas.
La propuesta de China es claramente global, pero no se deslinda de preocupaciones a nivel regional ni tampoco al interior de sus fronteras. China quiere recuperar el control de Asia para lanzarse de manera más consistente a la escena internacional, y este objetivo se lo ha propuesto consolidar para el periodo 2018-2050. Este trabajo se centrará en analizar en la lectura del PCCh a través del Secretario General del Comité Central del PCCh Xi Jinping y su plataforma geopolítica a través de una lectura articulada. Por un lado, una geopolítica que no se centra (solamente) en los tradicionales códigos geopolíticos occidentales, sino que parte de un entramado singular rescatando “viejas” tradiciones chinas (Confucio, Reinos combatientes, entre otros), y que además construye una geopolítica con identidad china. Actualmente China está intentando crear una teoría propia de las relaciones internacionales a través de una profundización de sus escuelas filosóficas antiguas y la relectura actualizada y moderna del mundo. El “Sueño Chino” apunta a un doble objetivo: mejorar las condiciones de vida de su nación y a su vez de la humanidad.