La eliminación de CO2 atmosférico aumentando la asimilación por la vegetación, reteniendo C y la mejora de la transformación de C atmosférico de la biomasa vegetal, junto con la reducción de emisiones de GEI, se han convertido en estrategias mundiales para mitigar el cambio climático. Aunque el potencial de secuestro de carbono del “árbol del Paraíso”, es de bajo a moderado, puede cultivarse con otros propósitos porque el aceite que se obtiene de sus semillas posee propiedades insecticidas y es apto para biodiesel. Meliaazedarach se introdujo en Argentina como ornamental y se naturalizó con rapidez. El objetivo del trabajo fue zonificar la aptitud agroclimática argentina, con el fin de reforestar áreas erosionadas, contribuir al secuestro de carbono y obtener aceite (biodiesel y bioinsecticida). Conociendo las necesidades bioclimáticas de la especie, se zonificaron las potenciales áreas de cultivo. Así se delimitaron áreas óptimas, apropiadas, marginales e ineptas. Como se comprobó su potencial como maleza invasora, no se recomiendan forestaciones en la zona de agricultura tradicional, a menos que sean tierras para rehabilitar. Las áreas clasificadas como apropiada con limitaciones por heladas y apropiada con limitación térmica estival pueden ser forestadas con Paraíso, porque el propósito es relegarlo hacia áreas marginales.