“¿Qué es un hombre que muere? ¿Qué fue uno que no fue de su vida?”, se pregunta la narradora de Matate, amor (Harwicz, 2017, p.96). “Justo” es la palabra que utiliza para introducir el párrafo siguiente señalando que escucha comentar Mrs. Dalloway por la radio. “Justo” porque en la lectura de ese encabalgamiento nos asalta un recuerdo, Clarisa Dalloway preguntándose “¿qué significaba para ella esa cosa que llamaba vida?” (Woolf, 2009, p.171). Enunciar esa coincidencia, como reversos del pensamiento, es también correr el riesgo de interpretar tal vez demasiado.